¿Cómo captar la atención de los niños en clase?

Sabemos que este es uno de los retos de cualquier profesor. El hecho de sentir que los alumnos no están prestando atención puede llegar a ser frustrante y bastante negativo para el docente y los estudiantes y como no se puede enseñar con estas bases, aquí van unos consejos para captar la atención de los alumnos en clase y cómo actuar cuando detectamos que hay distracciones les afectan:

Pon tus 5 sentidos

Dedícate unos segundos a observar lo que está pasando. Muchas veces nuestra primera reacción ante la falta de atención en la clase es la palabra mágica ¡Silencio!, que suele salir más bien cuando estamos cansados o nos sentimos impulsivos.

Hay que evitar esto en la medida de lo posible porque si los alumnos nos ven estresados, lo más probable es que ellos se estresen también. Por eso dedica unos segundos a percibir lo que está ocurriendo en la clase. Observa si es que un alumno está distrayendo a otro, si hay un conflicto o si en la clase hace mucho calor y se necesita ventilación…

Puede haber infinidad de causas, pero a veces se pueden identificar sólo con prestar un poco más de atención a los detalles.

Utiliza un tono de voz diferente cuando notes que los alumnos se están distrayendo

Tras un determinado tiempo escuchando el mismo tono de voz, un cambio brusco en el sonido llamará la atención del alumnado porque escucharán un tono que se sale de la monotonía. Por ejemplo, hablar un tono más alto o más bajo.

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Conoce a tus alumnos

Cada uno es diferente y tiene sus habilidades particulares. Es muy importante saber llevar una corriente de grupo, pero a su vez no dejar de lado la individualidad. Por ejemplo, al hacer un ejercicio que sabemos que le resulta difícil a un alumno en particular, seguramente un comentario de ánimo hecho de manera personal a dicho alumno, le servirá para darse cuenta que el profesor le toma en consideración y esto crea un vínculo.

Pon ejemplos basados en la vida real

A nadie le gustan las cosas complicadas y al cerebro humano menos, así que cuanto más simples y llanos sean los ejemplos, más fácil será que la clase preste atención al profesor. Cuando se ponen ejemplos sobre la vida cotidiana que incluyan la familia, nombres de lugares o de personas conocidas o simplemente de un hecho que casi todos conozcan como una noticia, hará que se sientan más identificados con los conceptos explicados y que por tanto mejoren su atención.

Hazles participar

Haciendo preguntas a tus alumnos haces que no solo se impliquen en la comprensión de lo que les estás comunicando, sino que los demás compañeros también estén atentos al escuchar a alguien de su grupo. Así la clase puede aprender de las intervenciones de los demás.

Habla siempre en positivo

Nuestro cerebro no entiende las frases negativas. Solo hay que remitirse al clásico ejemplo de: “No pienses en un elefante rosa”. ¿A que lo primero en lo que has pensado ha sido un elefante rosa? Esto sucede porque solo podemos pensar en positivo y luego le añadimos a la frase ciertas partículas que indican negación. Todo lo que añade esfuerzo al cerebro humano puede terminar por cansar y derivar en una falta de atención; y esto no conviene que suceda cuando queremos  que nuestros alumnos se mantengan atentos. Hablar en positivo crea un clima relajado y estimula el aprendizaje.

Esperamos que estos consejos os hayan servido de ayuda para aplicarlos en vuestras clases. Cada profesor y  voluntario de La Escuelita tiene sus métodos. No dudes en contactarnos si quieres conocer más consejos o deja un comentario si quieres compartir tus trucos.